Tuve una estancia de 4 noches en la habitación Standard Queen. La cama era cómoda, aunque un poco ruidosa. El baño era pequeño y debería advertirse en la tarifa, pero lo más sorprendente fue la limpieza, solo se limpió la habitación una vez durante mi estancia. Sin embargo, la atención del personal fue siempre amable y dispuesto a ayudar, lo que mejora la experiencia general.

La comida española en los alrededores es un verdadero manjar. Probé tapas en un restaurante local cerca del hotel que me dejaron babeando. La atención del personal es para aplaudir. siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. Además, la ubicación es genial, con el metro a un pasito y el parque olímpico al alcance de la mano.

No hicieron limpieza diaria, lo que al principio no fue un gran problema. Sin embargo, cuando llegué, vi un poco de basura y polvo. me hicieron salir corriendo, aunque prometieron reembolsarme los 15€ que pagué de más, pero aún no he recibido nada.

El hotel es muy nuevo y tiene instalaciones excelentes. El personal fue encantador y siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos del metro y cerca del parque olímpico, lo que lo convierte en un lugar ideal para explorar Múnich. Además, el desayuno era variado y muy rico.

Las almohadas un poco incómodas.

Impecablemente limpio y atención excepcionalmente amable con un enfoque familiar.

El hotel es nuevo y las instalaciones son muy buenas. La ubicación es práctica, con el metro a un paseito. ¡El personal fue un encanto, siempre sonriendo y ayudando donde podían!

Pero el desayuno no me dejó muy impresionada, era tan original como un libro de recetas de los años 80.